El Tuina es una práctica que combina técnicas de masaje con la acupresión y con un gran fundamento en la Medicina Tradicional China.
Utiliza los puntos energéticos empleados en la acupuntura y los trabaja mediante algunos movimientos para eliminar los posibles bloqueos que existan en esas zonas de energía.
No puedo dejar aquí de recordar numerosas técnicas terapéuticas ancestrales y no solamente de Oriente, con el denominador común de la imposición de las manos.
Desde el fascinante redescubrimiento elaborado por Mikao Usui en el Reiki japonés, el Pranic hindú, la cheirourgia griega, antiguos egipcios y sus energías catalizadoras o cristianos gnósticos, la imposición de manos ha supuesto algo más que una simple ritualística y de la misma forma que el poder sugerente de una madre aliviando el golpe tras una caída de su hijo, las manos del singular punto de acupuntura Lao Gong ha prevalecido y estado latente en numerosas técnicas terapéutica, tanto de carácter físico como emotivo o espiritual.
Se trata de una de las terapias más antiguas de la humanidad, buscando prevenir, paliar o curar los factores perjudiciales de la naturaleza además de lo que en Medicina Tradicional China se denominan Causas externas, como las heridas, lesiones o enfermedades provocadas por el trabajo y la lucha.
El masaje o la imposición de manos hacía desaparecer o aliviar el dolor y sus principios generales residen en estimular lo antipatógeno y eliminar el patógeno, reajustando el equilibrio entre el Yin y el Yang.
La terapia consiste en realizar acciones precisas con las manos o dedos sobre la superficie corporal, en zonas muy determinadas y concretas o en puntos energéticos.
De acuerdo con la naturaleza e intensidad de movimientos y la parte o punto en que se apliquen, la terapéutica de Tuina tiene ocho métodos: calentar, tonificar, desobstaculizar, evacuar, transpirar, armonizar, dispersar y eliminar.
Considero interesante, llegado este punto, el conocer superficialmente unos sencillos pero fundamentales apuntes básicos sobre las causas de las enfermedades que establece la Medicina Tradicional China.
Consideraciones sobre la MTC. En la Causa, la solución
Para la Medicina Tradicional China (MTC) existen tres causas diferenciadas que provocan las enfermedades, atendiendo especialmente a su exceso o carencia: las Causas internas, las externas y las mixtas.
Las Causas internas tienen su origen en siete principales emociones. Cabe destacar que no solo hablamos de actitudes negativas, pudiendo ser también producto de un desequilibrio psicofísico una desmesurada alegría.
Las Causas externas apuntan a las condiciones climatológicas y cualquier exceso o defecto de estas nos alteran el equilibrio vital.
Observamos su relación con las estaciones y es de sobras conocido que un exceso de frío en invierno o de calor en verano debilita nuestro organismo.
Lo que la MTC nos indica es que una fuerte racha de viento es portadora de catarros y dolores articulares entre otras afectaciones, así como un exceso de sequedad en el ambiente nos puede aportar enfermedades en la piel o problemas respiratorios.
De la misma forma deberemos controlar los cambios bruscos provocados por la humedad, el frío o el calor, y al no poder alterar estos efectos meteorológicos debemos buscar paliarlos en el interior de nuestras viviendas, pero sobre todo procurar la prevención trabajando y mejorando nuestro estado energético y emocional.
En la dualidad encuentro el Camino y ambos opuestos son necesarios para reconocer el equilibrio evolucionado, sabio y producto tanto de Yin como Yang. Solo en la Oscuridad reconoceré la Luz, solo en el Movimiento encontraré la Quietud y en las mismas Causas de las enfermedades la Sanación. Yùyán.
Respecto a las Causas mixtas, que incluyen el trabajo, ejercicio, sexo o traumas, es importante recordar también el perjuicio de su exceso o carencia.
Cuántos, al no realizar un trabajo físico importante en sus labores cotidianas, procuran ‘compensar’ su sedentarismo con un exceso de práctica deportiva, que aunque siendo ambos un trabajo físico, este no atiende directamente a la compensación de la misma Causa y acabará inevitablemente pasando factura.
Puntos energéticos de interés
De los canales energéticos o meridianos ya hicimos mención en los capítulos del Wu Qin Xi y otros Tratados relacionados con la Medicina Tradicional China de nuestra Escuela, pero considero de interés resumir en este apartado los principales puntos energéticos y su ubicación:
- Bai Hui. Recuerda el punto en la corona de la cabeza que dirigimos hacia el Cielo cuando nos colocamos en una posición previa a los ejercicios de relajación (Wu Ji), sintiendo que un hilo dorado nos atraviesa uniéndonos al suelo.Este punto energético corresponde al DM20 del meridiano Vaso Gobernador o Du Mai que se sitúa justo en la coronilla, en el extremo posterior de la abertura craneal de nutrición que llamamos fontanela. A través de esta zona contactamos con el Cielo física y espiritualmente. Su nombre puede traducirse literalmente como Punto de 100 Reuniones.
- Hui Yin: Cuando impulsamos el Qi hacia arriba por nuestra columna vertebral, por el canal Du Mai, al iniciar nos ayudamos de la aplicación de Mula Bandha, como lo denominan en la práctica del Yoga y lo hacemos con una estimulación de este punto.Se localiza en el punto Wei Lu RM1, al inicio del meridiano Vaso Concepción o Ren Mai y se sitúa en el perineo, entre el ano y los órganos genitales.El significado literal es Reunión del Yin, indicando la relación con todos los aspectos Yin de nuestro ser, recordando por tanto que es además todo lo que acoge, envuelve y protege a Yang.
- Dan Zhong: Centro de la Sinceridad. Encima del esternón, a la altura del cuarto espacio intercostal, en la línea que une los dos pezones.Punto doloroso al tacto que coincide con el punto RM17 de Ren Mai Shan Zhong o Puerta del Pecho y utilizado convencionalmente para aplacar y gestionar la tristeza, el bloqueo, la ansiedad o el nerviosismo.
- Jai Gi: Corresponde con el punto DM10 del canal energético Du Mai, llamado Ling Tai o Terraza del Espíritu.Se localiza en la línea media por debajo de la sexta vértebra torácica y es utilizado en la acupuntura como herramienta para la eliminación del calor tóxico de la sangre (Xue).
- Dan Tian: Su traducción literal nos traslada a una definición como Campo del Elixir o Zona de transformación energética, es decir, de Alquimia Interna.Este punto conocido además como Centro del Ser y que procura el almacenamiento energético se encuentra en el ombligo y no debemos confundirlo con un punto de acupuntura ya que se trata como decíamos de una zona, con un diámetro indefinido, pero aproximadamente de la anchura de dos dedos y medio.La localización, eso sí, corresponde con el punto RM6 del canal energético Ren Mai llamado Qi Hai o Mar de Energía.
Acostumbramos a leer controversias en su localización exacta y es una leyenda la que nos desvela su ubicación a unos tres dedos por debajo del ombligo, pero no exactamente por debajo sino por detrás, es decir hacia adentro, ya que cuando un Maestro le confesó a su discípulo el detalle de su ubicación, no se encontraba de pie sino tendido en su lecho de muerte.
Le dijo textualmente:
El Dan Tian se localiza por debajo del ombligo
Si bien es cierto que podemos mencionar tres Dan Tian, (bajo, medio y superior) en taoísmo se concentran en un único Dan Tian, el inferior y donde se almacena el Qi del Cielo Anterior.
Una vez, mi Maestro Zhang Xiumu me comentó que además existía un segundo Dan Tian localizado en el exterior, como alma gemela al ya conocido y que podemos trabajar de forma sincronizada y paralela mediante la práctica del QiGong o del TaiJi Quan.
- Ming Men: Este punto energético lo localizamos en la segunda lumbar, entre los riñones. Corresponde al cuarto punto del meridiano Vaso Gobernador o Du Mai Este canal recordemos que asciende por la parte posterior del cuerpo desde el sacro y a lo largo de la columna vertebral, siguiendo su recorrido hasta la cima de la cabeza.Ming Men se suele traducir como Puerta de la Vida y se considera a este maravilloso punto como receptor del fuego prenatal, responsable de transformar la Esencia o Jing al ser base ésta de la vitalidad relacionada con las funciones reproductivas.
- Nei Guan: Punto energético situado en las muñecas, en el centro de ellas y aproximadamente a dos dedos de la almohadilla de nuestra mano.Nei Guan corresponde con el punto de acupuntura P6 situado en el Meridiano de Pericardio o Maestro Corazón, a aproximadamente 5 cm del pliegue de la muñeca y se podría traducir como Puerta Interna, siendo uno de los puntos más utilizados en acupuntura al influir sobre el San Jiao, el Triple Calentador o los tres Dan Tian que reparten y equilibran todo nuestro Qi.
- Yong Quan: Los localizamos en la planta de los pies, donde finaliza la almohadilla y empieza la parte cóncava, entre la base de los dedos segundo y tercero del pie. Se trata de los puntos R1 del Meridiano del Riñón, llamados Fuente Burbujeante.Son puntos de admisión, dispersión y entrada que abren los orificios del corazón calmando el espíritu. En QiGong son unas de las Cuatro Puertas junto a los puntos Nei Guan, permitiendo la conexión y enraizamiento con la Tierra mediante su poder de recepción.
- Lao Gong: Este singular punto pertenece al meridiano del Maestro del Corazón o del Pericardio, P8. Se encuentra situado en la palma de la mano, cerca de la base del dedo anular. La traducción literal de Lao Gong vendría a ser Palacio del Trabajo.En la tradición del QiGong encontramos numerosos ejercicios que procuran un bombeo de nuestro Qi y en los que se utiliza la apertura y cierre de ciertas zonas, puertas o Guas. Se trata de un punto energético de vital importancia y sensibilidad para la conexión con el entorno, con la Naturaleza, además de numerosos trabajos terapéuticos como la imposición de manos, con o sin contacto.Un especial punto para sentir y con el que proyectar nuestro trabajo. Puedes observar una singular referencia en el último capítulo de la novela Yùyán. Una pequeña alegoría.
- Tian Zie: En la parte superior del paladar, en medio de los dos huecos que podemos percibir en él, encontramos esta zona energética donde confluye el Qi del Yin, por Ren Mai en RM24 con el Qi del Yang del canal Du Mai en DM28.Apoyando la punta de la lengua, suavemente y doblándola hacia atrás para que la parte inferior toque este punto denominado el Cielo del Paladar o Estanque Celeste, conseguimos unir los dos Qi permitiendo que puedan realizar el Circuito Microcósmico, regulando así el flujo de Energía y protegiendo el espíritu. A esta conexión se le denomina Da Chiao.
Automasaje taoísta
De la misma forma que necesitamos realizar un calentamiento previo a la práctica, nuestro cuerpo y nuestra mente requiere realizar un regreso posterior a los quehaceres diarios una vez finalizada la sesión o prácticas meditativas, de relajación, etc. Esto facilitará la adaptación a los movimientos rutinarios.
He observado en diferentes instrucciones la aplicación de diversas secuencias a las que se ha denominado por igual Automasaje Taoísta, por lo que no debemos pensar que uno u otro pueda ser erróneo, sino que se trata de diferentes prácticas de estimulación de puntos principales y a las que siguiendo el método o filosofía taoísta se le nombra del mismo modo.
También cabe mencionar que los puntos ofrecidos en la práctica que veremos a continuación no conforman una serie específica, tradicional o definitiva, puesto que se trata de una muestra basada en la experiencia y recopilación de diversos ejercicios que han ido enriqueciendo un conjunto original de aplicaciones.
Siguiendo un método establecido, el automasaje de los meridianos del cuerpo o sus puntos principales ayuda a regular el funcionamiento de las funciones orgánicas internas.
Estas secuencias podrían perfectamente realizadas en un proceso inicial de calentamiento, pudiendo intercalar además nuevos movimientos que completarían el ejercicio sobre zonas que no reciben nuestra atención a lo largo del día. Aún así, son varios Maestros a los que les he oído mencionar la imperiosa necesidad de realizar este tipo de estimulantes ejercicios tras la práctica de la meditación.
Práctica del Automasaje taoísta:
1. Calentar las palmas frotándose entre sí y depositarlas suavemente durante un tiempo
- en la cavidad de los ojos
- en la parte trasera del cuello
- en la frente y desplazarlas hacia abajo a modo de lavarnos la cara
2. Con la parte lateral de los dedos índice, junto a los dedos corazón y anular juntos de cada mano, realizar un suave masaje circular
- en las cejas
- en la parte inferior de la cavidad de los ojos
- en los laterales de la nariz
3. Con la parte lateral de los dedos índice, junto a los dedos corazón y anular juntos de cada mano, realizar un suave masaje a modo de zig-zag y al mismo tiempo
- sobre el hocico y la barbilla
4. Con los dedos índice, corazón y pulgar, realizar unos suaves pellizcos estimulantes
- en los lóbulos de las orejas
- en las orejas
- en el entrecejo o glándula pineal
5. Con los dedos separados en forma de garra peinarnos hacia atrás con suavidad
6. Con las manos tapando los oídos y los dedos hacia la nuca hacer sonar el tambor del cielo
- colocar los dedos índice sobre los dedos corazón y percutirlos con suavidad y de forma rítmica
7. Con la boca cerrada
- golpear con suavidad las dos filas de dientes incisivos
- golpear con suavidad las dos filas de molares
8. Con los dedos separados en forma de garra realizar unos suaves golpecitos con las yemas
- sobre la nuca hacia adelante
- en el pecho
- en el esternón o la glándula timo
- en los trapecios
9. Con los nudillos de los pulgares, escondidos estos en el interior del puño, realizar un suave masaje circular en ambos sentidos
- en las sienes
10. Con la palma de la mano derecha y la izquierda encima de esta realizar suaves y largas pasadas
- desde el pecho al abdomen, de arriba a abajo y de derecha a izquierda, en diagonal
11. Con las palmas de las manos, realizar suaves golpecitos tonificadores
- por el pecho
- por el hígado
- por el vientre
- por los riñones
- por los glúteos
12. Con la palma derecha sobre el vientre y la izquierda encima de esta, realizar un masaje
- con pequeños círculos en los dos sentidos
- con amplios círculos en los dos sentidos
13. Con los dedos en forma de garra, sujetar ambas rodillas y realizar
- ligeros desplazamientos de las rótulas en vertical
- ligeros desplazamientos de las rótulas en horizontal
14. Con las palmas de las dos manos, realizar unos suaves y tonificadores golpecitos
- en las piernas, de arriba hacia abajo y ascendiendo por la parte de atrás
- en los brazos, desde los hombros hacia las muñecas y retornando la parte posterior
15. Con los dedos índice, corazón y anular, realizar un suave masaje lineal
- entre las cuatro cavidades de entre los dedos cada mano
- en el antebrazo
16. Flexionando cada una de las piernas hacia adelante, estirar la retrasada y golpear esta última suavemente en la cavidad posterior de la rodilla
17. Soltar las piernas lanzando ligeras patadas con los pies relajados y hacia adelante
18. Soltar los brazos lanzando suavemente las manos hacia derecha e izquierda intermitentemente
19. Con las manos estirándolas hacia adelante, abrir y cerrar los dedos de forma acompasada a ligeras inhalaciones y exhalaciones
Las repeticiones en cada aplicación irá en función del tiempo del que dispongamos, pero es recomendable ejecutarlas en la cantidad establecida originariamente y siguiendo la tradición taoísta, siendo de 9, el más elevado de los números del Yang o un múltiplo de este…
Otro video de ejemplo
En él puedes observar una de las versiones de la realización del automasaje taoista:
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