¡Al agua también le encanta el Reiki!
El agua es el elemento más flexible y adaptable en la tierra y tiene la capacidad de reordenar su composición interna acorde a la información que le es provista desde el entorno.
El ser humano es mayormente agua en su composición, y posee características similares en su funcionamiento.
Cuando ingerimos agua, la información que ésta carga pasa a ser parte de nuestro sistema energético.
Es por esto que es tan importante ingerir agua de calidad.
El agua que tomamos puede ser fuente de salud o de desequilibrio, y es una parte fundamental de nuestra nutrición y bienestar.
El Reiki no es la única manera de energizar el agua, pero ciertamente es muy efectiva, por lo que decidí dedicarle este segmento al tema, para complementar tus conocimientos acerca de la sanación con la técnica de Reiki.
Cómo energizar el agua con Reiki
Energizar el agua con las manos es relativamente sencillo y no hay que tener ningún conocimiento previo para hacerlo.
Sólo se requiere de un poco de paciencia y práctica, y algunos minutos para realizar el trabajo.
Coloca el agua en el recipiente elegido (hablaré de esto a continuación), y ubica cada mano a un lado, cuidando de que no se toquen entre sí.
De esta manera, la energía que corre entre los polos opuestos de cada palma pasará previamente por el agua, energizándola en el trayecto.
Aplica Reiki durante algunos minutos o hasta que sientas que la actividad en las palmas de las manos ha concluido.
Importante a tener en cuenta
– Entrégate a las sensaciones del cuerpo, y no a las visualizaciones. Quieres cargar el agua con energía amorosa, y no energía mental, así que lo ideal es sentir el recorrido de la energía en el cuerpo y hacia el agua, NO visualizarlo.
– Los materiales como el plástico y otros derivados del petróleo son aislantes de la energía, por lo que no son favorables para el trabajo.
El vidrio es mi material predilecto para almacenar agua, pero hay otros elementos como la arcilla, la cerámica, la piedra, el cristal y la madera, que funcionarán adecuadamente.
– Es importante que las manos estén relajadas y los dedos no se toquen entre sí, para tener un buen flujo de energía que pase necesariamente a través del agua.
– Este trabajo puede realizarse sobre agua potable, filtrada o envasada, aunque siempre serán más favorables los efectos sobre estas dos últimas. Puede mejorarse notablemente el sabor y el potencial energético del agua de cualquier fuente, pero siempre es preferible trabajar con el agua lo más limpia posible.
– El agua cargada tiende a descargarse o contaminarse con el tiempo. Carga el agua que utilizarás en el día y consúmala a lo largo de la jornada.
– El agua energizada puede utilizarse como fuente de vitalidad y purificación, también como complemento de tratamientos médicos o energéticos, o simplemente como una manera de complementar nuestra alimentación.
– Recuerda que debes tomar entre 1 y 3 litros de agua pura por día, acorde a tu rutina diaria y tipo de alimentación.
Algunos usos del agua energizada.
– Vitalización y limpieza del cuerpo antes y después de las sesiones de Reiki, tanto para el terapeuta como para el consultante.
– Colabora en la limpieza del organismo ante bacterias, parásitos, microorganismos, etc.
– Fortalece el sistema inmune.
– Colabora en la recuperación de cualquier malestar, aunque no se realicen sesiones de Reiki sobre la persona.
– Fortalece y nutre las plantas.
– Mejora la vitalidad e inmunidad de los animales.
– Colabora en la limpieza energética.
– Enfoca y estabiliza ante situaciones estresantes (trabajo, reuniones,
exámenes, etc.).
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