Primeramente permíteme darte la bienvenida a este curso formativo.
El camino del Reiki trajo a mi vida enormes satisfacciones, y te deseo de todo corazón los mismos y mejores resultados que los que yo he experimentado en mi vida personal y profesional.
TODAS las personas tienen la capacidad de sanar con energía, pero hemos olvidado durante tanto tiempo estas habilidades que a veces cuesta un poco ponerse en contacto con ellas, así que estoy segura que si prácticas con constancia la técnica de auto-sanación que vas a prender en este curso vas a obtener grandes beneficios en tu vida.
¿QUÉ ES EL REIKI?
Creo que para comprender la verdadera profundidad de lo que sucede en una sesión de Reiki, primero debemos conocer un poco acerca de cómo funciona la energía.
La mayoría de las personas han escuchado hablar de la energía, del camino espiritual, del Ser, y muchos conceptos del estilo, pero cuando les pregunto qué creen que es, no saben definirlo con exactitud.
El universo de la energía puede ser un poco complejo y abrumador, pero no necesitas abarrotarte de conocimientos innecesarios para aplicar Reiki, lo primero y más importante que debes saber es: TODO EN EL UNIVERSO ES ENERGÍA.
La ciencia de los últimos años nos ha demostrado, a medida que podemos observar nuestras células, moléculas y átomos en más detalle, que en realidad, allí donde pensábamos que había puramente materia sólida, hay en realidad
componentes energéticos flotando en el espacio “vacío”.
Estos componentes generan una atracción tan fuerte entre sí, que forman lo que parecen ser barreras sólidas, capaces incluso de generar formas que pueden percibirse como individuales y separadas de otras. Pero en realidad no es así.
Cuando observamos los componentes de la materia, en realidad encontramos una cantidad finita de elementos integrados por los mismos componentes en diferente orden. La realidad es que TODOS ESTAMOS COMPUESTOS POR LOS MISMOS MATERIALES, y la energía-conciencia se encarga de generar un orden y
una conexión entre ellos.
Todo en nuestro universo está compuesto por la misma energía, aún lo que parece “espacio vacío” ante nuestros ojos. La energía que nos compone se “ordena” a sí misma para dar lugar a diversas formas, pero en nuestra esencia somos todos iguales, y tenemos un origen común.
Es por esto que, aún si lo analizáramos sólo desde el aspecto físico, podemos decir que somos todos uno, interconectados por la materia que nos compone en nuestra esencia física más básica.
En algún momento, lo real se definía por lo que podíamos ver y percibir con nuestros cinco sentidos, pero ahora sabemos que esto no es así.
Hay multitud de cosas en el mundo que el ser humano no es capaz de percibir normalmente con sus sentidos, al menos en este momento de nuestra evolución. No podemos percibir las partículas más pequeñas que flotan en el aire, ni la vibración que generan los sonidos en determinadas frecuencias, no podemos ver los rayos X, ni
las ondas de radio, pero aceptamos que están ahí, porque sus efectos nos afectan cada día.
Cuando empieces a trabajar con la energía, notarás que pasa algo parecido. Tal vez en un principio no puedas sentirla o verla, pero la razón por la cual no podemos ver las ondas de radio y la energía de nuestras emociones y pensamientos, es porque su energía “vibra” de un modo diferente que nuestro cuerpo humano. La energía es movimiento en su naturaleza, por lo que está en constante vibración.
Esta vibración puede ser más rápida o más lenta, y nuestros sentidos están más preparados para ver determinadas frecuencias puntuales y no otras, y por eso escapan a nuestra percepción, sabrás que está ahí porque ves sus efectos.
Como todo en el universo es energía, ésta debe adoptar diferentes manifestaciones para componer todo lo que nos rodea. Nos resulta más fácil admitir que un cuerpo es energía que entrar en la cuenta de que también nuestras emociones y pensamientos lo son. Son diferentes, como las ondas de radio, pero están ahí y también nos afectan cada día.
Es por eso que podemos ver nuestro cuerpo, y algunas frecuencias de luz y sonido, ya que son las más accesibles a nuestras habilidades, pero hay muchísimo en el universo que no podemos captar a simple vista, ¡y la mayor parte de las energías en tu cuerpo pertenecen a esta categoría.
Nuestras emociones y pensamientos vibran más rápido que nuestro cuerpo, es por eso que no podemos ver su energía fácilmente, pero comparando una emoción con otra o un pensamiento con otro, también se diferencian uno del otro en la velocidad con la que vibran.
Podemos decir que hay pensamientos y emociones que vibran más “alto” o rápido, y pensamientos y emociones que vibran más “bajo” o lento.
Es debido a esta vibración innata de cada pensamiento y emoción que definimos las emociones que percibimos como “negativas o positivas”. En realidad no hay bueno y malo en el universo de la energía, pero sí hay más lento y más rápido, y es de esta manera que determinamos las cosas que nos hacen sentir “mejor o peor”.
La energía de las emociones y pensamientos que vibran a bajas velocidades son aquellas que no nos gustan sentir. Por citar algunos ejemplos, la tristeza, la apatía, el enojo, la preocupación y la queja entran en esta categoría. Como contraparte, generalmente nos gusta sentir las emociones que vibran a alta velocidad.
Entre estos ejemplos, se encuentran la alegría, la paz, la aceptación y el entusiasmo.
Creo que se va entendiendo cómo funciona la cosa… ¿verdad?
El inconveniente en todo esto es que la vibración natural de un cuerpo y una mente sanos tienen un potencial vibratorio alto. Entonces, cuando sostenemos durante mucho tiempo emociones y pensamientos que vibran a baja velocidad, nuestro funcionamiento mental y orgánico comienza a vibrar más bajo de lo necesario para permanecer sano, y comenzamos a sentirlo en nuestro estado anímico y físico.
La mayoría de las personas permanece mucho tiempo sosteniendo pensamientos y emociones que vibran a baja velocidad.
En cualquier semana determinada pasamos por una variedad de pensamientos y emociones como ansiedad, tensión, estrés, preocupación, ira, rencor, desesperación, frustración, impotencia, envidia, celos, queja, tristeza, apatía, etc.
El problema no es sentir una de estas emociones, ya que son algo normal en laexperiencia del ser humano, el problema es cuando predominan en nuestro sistema… y la mayoría de las personas pasan semanas, meses, años y hasta una vida sosteniendo este tipo de energía.
Si la energía de baja vibración hace que el cuerpo no pueda sostener su estado de salud, entonces puedes imaginarte lo que sucede después de tanto tiempo de funcionar así… enfermamos, en nuestro cuerpo, nuestra mente, y nuestra
capacidad emocional.
“¿Dónde entra el Reiki en todo esto?” Me imagino que ya te estarás preguntando…
El Reiki no es otra cosa que devolver la alta vibración a aquellos lugares donde la energía de baja vibración se ha estancado.
El reikista, a lo largo de la sesión de Reiki, utiliza sus manos como un “puente” de energía, que funciona para direccionar altas frecuencias vibratorias a aquellas partes del cuerpo en los que la persona lo necesita.
Es por esto que el reikista puede utilizar las manos como herramienta, pero en realidad es la vibración de su
propio campo energético, y su capacidad de conectarse con la Fuente de Energía Universal, lo que logra los efectos de la terapia de Reiki.
Todos estamos permanentemente conectados a la Fuente de Energía Universal.La energía del Universo es la que nos compone en nuestra esencia, y no podemos estar separados de ella, pero a veces lo olvidamos. Durante una sesión de Reiki, el reikista accede a su propia consciencia de estar conectado con la Fuente, unido a una gran capacidad para la concentración y el silencio interno, que son actitudes que elevan el estado vibratorio, y utiliza las frecuencias de su propio campo para “sincronizar” las frecuencias del campo del consultante.
DEFINICIÓN DE REIKI
El Reiki (Rei = Energía Universal, Ki = Energía vital) es un sistema de sanación con energía, que nos ofrece una serie de herramientas para armonizar el campo energético humano, animal, vegetal, de objetos y lugares.
Como sistema, el Reiki se compone de terapia por imposición de manos, símbolos, mantras, uso de cristales y diversos protocolos de trabajo.
Reiki es sólo un nombre para una forma de trabajar con energía, pero no es la única forma de trabajo con energía y no es el único nombre con el que se conoce a esta práctica. En un montón de aspectos, Reiki es sinónimo de sanación con las manos, imposición de manos, sanación con energía, armonización energética, etc.
¿QUÉ SUCEDE DURANTE UNA SESIÓN DE REIKI?
Durante una sesión de Reiki, el campo energético del reikista y del consultante interactúan. Nuestro cuerpo es muy sabio y siempre tiende al equilibrio, por lo que, a lo largo de la sesión, el campo del consultante toma las frecuencias
necesarias para hacer los ajustes en su propio cuerpo, acorde a lo que está listo para sanar en ese momento (hablaremos de este tema un poco más adelante).
En conclusión, el que hace el trabajo del sanación no es el reikista, sino el propio consultante. Aún así, el reikista es el responsable de proveer las vibraciones más elevadas en su energía, y la mayor conexión posible con la Fuente
de Energía Universal.
Los resultados de una sesión de Reiki serán una combinación de tres factores:
1. Las frecuencias vibratorias que el reikista es capaz de proveer
2. La herramienta utilizada para el trabajo (Reiki en este caso)
3. La necesidad puntual del consultante, y su predisposición a la propia sanación
Me imagino que en este momento te estarás haciendo dos relevantes preguntas:
1- ¿Cómo puede el reikista ofrecer las mejores vibraciones?
2- ¿Cómo determina el consultante lo que está listo para sanar en ese
momento?
Y sí… son dos preguntas importantes, así que aquí las explicaremos en mayor detalle.
¿CÓMO PUEDE EL REIKISTA OFRECER LAS MEJORES VIBRACIONES?
Si lo que queremos hacer es movilizar energía estancada (que vibra bajo), entonces lo mejor que podemos ofrecer es una energía vibratoria elevada.
Esto se logra teniendo en cuenta diversas actitudes para la terapia.
Lo primero y principal es mantener un estado neutro. Parece extraño decir que no es bueno querer que la persona se sane, pero no es nuestro lugar determinar si una persona debe sanar o no, sólo ofrecer la mejor calidad de energía
No es necesario creer en nada para practicar Reiki, por lo que si este es tu caso, sencillamente de saber cómo funciona la energía podrás comenzar tu práctica.
Pero negar tu propia divinidad es negar tu verdadera naturaleza Original, y esto bloqueará frecuencias elevadas de tu campo energético, además de limitar tu percepción de cómo funcionan las energías universales para alcanzar la
Lo segundo que debemos observar en un gran trabajo propio de toma de consciencia, auto conocimiento y crecimiento. Mientras más equilibrada está la energía de nuestro sistema, y mayor consciencia tomamos de nuestra verdadera naturaleza divina, más conectados estaremos con la Energía Universal, y mayores frecuencias vibratorias podremos ofrecer durante la terapia.
Sí, me leíste bien, Naturaleza Divina.
Si nunca te habías planteado la posibilidad de ser un Espíritu antes de este momento, tal vez debas darle una oportunidad a la idea y abrirte a que puede haber algo más allá de lo que comprendemos con nuestra mente lineal, sin necesidad de ponerle ninguna etiqueta, esto será un excelente punto de comienzo.
Esta noción es importante porque cuando comprendemos nuestra propia divinidad, entendemos que la energía no es caótica, sino que responde a un orden y una consciencia mayor a nosotros mismos.
La Divinidad, como tal, crea y ordena el Universo, generando un ritmo armónico de vida que a veces puede desconcertarnos, pero que tiene un propósito, aún cuando no somos capaces de verlo.
Este propósito es el que en última instancia llena de sentido y plenitud nuestras vidas, cuando comprendemos que somos parte de un Orden Universal, ni más ni menos importante que cualquiera de las otras creaciones del Universo, con un importante rol que cumplir para el desarrollo de la vida en este mundo.
¿CÓMO DETERMINAR LO QUE ESTAMOS LISTOS PARA SANAR?
En realidad, es muy difícil determinar conscientemente qué es lo que estamos listos para sanar.
Las frecuencias que toma nuestro campo durante una sesión de Reiki tendrán que ver con lo que estamos dispuestos a armonizar de nosotros mismos, y los comportamientos que estamos dispuestos a cambiar, y esto puede suceder a un nivel consciente o inconsciente.
A veces decimos que hay cosas que queremos sanar, pero cuando observamos los cambios que debemos implementar o los pasos que debemos seguir para alcanzar ese cambio, en realidad no estamos dispuestos a hacerlo.
A veces sanar implica cambiar creencias e ideas, olvidar recuerdos y pensamientos, dejar ir el apego a personas y relaciones, a diferentes partes de nuestra vida, o incluso a viejos rencores, y sencillamente no queremos dejarlos ir.
En pocas palabras, determinamos lo que estamos listos para sanar por nuestra propia actitud ante la sanación y el cambio que esta conlleva.
Si no estamos dispuestos a recorrer el camino necesario, entonces los resultados de la sesión de Reiki serán menos profundos y durarán poco tiempo.
Lo mejor que puedes hacer es relajarte durante la sesión, entregarte a la energía, despojarte de cualquier tipo de expectativa, y permanecer predispuesto a llevar a cabo los pasos necesarios para alcanzar el
bienestar.
Debes hacerte responsable de tu propio proceso de sanación.
CONCLUSIÓN E IDEAS FINALES
Repasemos las ideas principales de este capítulo:
– Todo en el Universo está compuesto de energía (objetos, plantas, animales, personas, aire, agua, etc.).
– Todo en el Universo está interconectado en base a esta energía.
– La energía (que está siempre en movimiento) puede vibrar más rápido o más lento, componiendo diferentes frecuencias vibratorias.
– Las emociones y pensamientos también son energía que puede vibrar más lento o más rápido. Sostener emociones y pensamientos que vibran bajo, disminuyen el potencial vibratorio de nuestro campo energético.
– Proveer una frecuencia vibratoria más elevada, ayuda a movilizar energía de baja vibración estancada.
– Cuando la energía vibra demasiado lento durante mucho tiempo, el cuerpo enferma.
– El Reiki es una manera de denominar al trabajo con energía con una serie de herramientas particulares (imposición de manos, símbolos, mantras, etc.).
– El reikista ofrece una variedad de frecuencias vibratorias elevadas mediante su propia conexión con la Energía Universal, su capacidad de silencio interno y de amor incondicional.
– El reikista (En el caso de que sea una persona externa la que te realiza el tratamiento) no sana a su consultante, sino que es el consultante el que se sana a sí mismo a través de las frecuencias vibratorias ofrecidas por el reikista.
– Como consultantes, podemos sanar aquellos aspectos que estamos dispuestos a cambiar, aceptar, perdonar y mejorar.
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Hola! No puedo ver los Otros temas mas que el primero. Aun no estan lists o veo mal la informacion?
Todavía no están subidos, llegarán prontito 🙂
Gracias por tu respuesta Miriam ☺️